La respuesta es sí… pero en determinados casos; pues depende de la situación del trabajador y de su profesión.
Puede realizarse una jubilación anticipada a los 62 años si el empleado ha sufrido un despido por reestructuración de la empresa (jubilación involuntaria); en este caso, debe tener al menos 33 años de cotización y estar inscrito como demandante de empleo seis meses antes de solicitar el retiro. Su pensión se verá reducida, en este caso, entre un 15 y un 30%.
También es posible acogerse a la jubilación anticipada (incluso antes de esa edad) en el caso de profesiones de riesgo por su peligrosidad, penosidad o toxicidad.
Por último, los funcionarios públicos también pueden solicitar la jubilación anticipada con el 100% de la pensión cuando que acrediten 35 años de servicio al Estado.
En cualquier caso, siempre es interesante contar con un plan de pensiones que pueda complementar las prestaciones públicas. Por eso, el ahorro dentro de nuestra planificación financiera será fundamental para asegurarnos la tranquilidad en nuestra jubilación.