Cada vez más medios de comunicación se hacen eco de una posible recesión económica en España. Es un término que escuchamos con mucha frecuencia y que sabemos que no es nada positivo, pero muchas veces desconocemos qué significa, qué implica o cómo nos afecta. En Método Free, Escuela de Educación Financiera, creemos que unas finanzas saneadas comienzan con la formación y la información. Por eso, hoy os ofrecemos este artículo sobre recesión económica: qué es y qué supone.
¿Qué es la recesión económica?
La recesión económica es uno de los principales problemas que pueden afectar a cualquier país y, por consiguiente, una gran amenaza para los ciudadanos. Se traduce por un descenso de la actividad económica generalizada durante un período continuado de tiempo (normalmente, dos trimestres).
¿En qué nos podemos fijar para hablar de recisión?
Hay una serie de variables que podemos tener en cuenta, como son la subida del paro, el descenso del PIB (Producto Interior Bruto), la disminución de la renta o ingresos de los hogares, la caída de la producción industrial y las ventas de las empresas,…
¿Cuándo podemos hablar de recesión?
Como comentábamos en este artículo sobre recesión económica: qué es y qué supone, para poder hablar de recesión, se debe dar el hecho de que la economía decrezca durante al menos seis meses consecutivos. Esto se traduce en números negativos en algunos indicadores como, además del PIB, la inversión, la tasa de consumo o la actividad financiera.
¿Cuáles son sus causas?
La economía es cíclica y, normalmente, los períodos de recesión vienen después de un período de expansión económico de la economía. Las causas pueden ser muy diversas y no siempre se pueden establecer claramente. Pueden ir desde una mala gestión por parte del gobierno, a factores exógenos como la pandemia o la guerra en Ucrania. Todo esto trae consigo un descenso de la oferta de bienes y servicios, y la consiguiente subida de precios y un descenso del poder adquisitivo de los ciudadanos.
¿Qué consecuencias tiene la recesión económica?
Os adelantábamos que os íbamos a hablar sobre recesión económica: qué es y qué supone. Si has llegado hasta aquí, ya habrás entendido qué es la recesión; ahora vamos a revisar qué implica: además de lo que ya hemos comentado y como consecuencia de esa bajada de poder adquisitivo, la demanda también baja; esto lleva a las empresas a tener que modificar costes y tiene como consecuencia despidos. También aumenta el riesgo de impagos o de no poder hacer frente a las deudas, entre otros muchos factores.
Recesión vs crisis
Aunque son términos relacionados, para hablar de crisis es necesario que estas variables se den durante un período de tiempo de mayor duración que el que se requiere para hablar de recesión. Además, las consecuencias de una crisis suelen ser el descenso del PIB en más de un 10%, la inflación continuada o la devaluación de la moneda. Algunos expertos establecen las diferencias no sólo en el tiempo y las consecuencias, sino en las causas: la recesión suele venir después de un período expansivo, mientras que las crisis pueden llegar después de una sobrevaloración de activos, burbujas de crédito o caídas drásticas de precios durante un período largo.
Medidas para afrontar una recesión económica
En el ámbito empresarial, es importante que las compañías recuperen su productividad y competitividad. Esto lleva aparejado una reducción de costes que no siempre deben ir por la vía de los despidos.
En relación a las finanzas personales, para mantener la salud financiera ante un contexto de recesión económica, es muy importante contar con una buena planificación financiera que nos permita hacer frente a la situación adversa que implica la recesión. Esto pasa por tener un presupuesto personal coherente; pero también, al igual que en el caso de las empresas, por una reducción de los gastos, y, sobre todo, es importante no perder de vista que contar con un fondo de emergencia es del todo fundamental.
Cómo protegerte ante esta situación
Las claves para defenderse ante cualquier amenaza siempre suelen ser información, formación y asesoramiento. Los retos de la economía no son una excepción; por eso, te recomendamos que te formes mediante un programa de educación financiera que te aporte los conocimientos necesarios para hacer frente de manera solvente a esta situación.