Hoy, queremos hablar de un tema que nos afecta y preocupa a todos: cuántos impuestos se pagan en España. Y es que, en mayor o menor medida, todos nos vemos afectados por los tributos que debemos abonar a las administraciones públicas y que inciden directamente sobre nuestras finanzas personales. En este artículo, te contamos cuáles son, en qué tipologías se dividen y cuáles debes abonar dependiendo de tu lugar de residencia o actividad.
Qué son los impuestos
Antes de repasar cuántos impuestos se pagan en España, debes saber qué entendemos por impuestos. Un impuesto es un tributo, o una obligación de pago en favor de la Hacienda Pública, sin que exista una contribución directa por su pago; es decir, sin que recibamos un bien o servicio tangible y directo a cambio. Esto no significa que, indirectamente no recibamos beneficios por los mismo, ya que se destinan a financiar el gasto público cuyo fin se dirige a las prestaciones de servicios públicos o necesidades fundamentales para la ciudadanía (como educación, sanidad, infraestructuras, etc.). Esta obligación de pago recae sobre individuos, familias y empresas.
Para qué sirven los impuestos
El origen de los impuestos data del antiguo Egipto y han tenido distintos fines a lo largo de la Historia. En la actualidad, se destinan, como ya hemos comentado, a sostener el gasto y los servicios públicos. Es una forma de redistribución de la renta (reparto social de la riqueza y la capacidad económica de los contribuyentes); tienen un efecto disuasorio sobre actividades nocivas (como el del alcohol o el tabaco), y es un colchón ante situaciones de crisis (como la pandemia producida por el COVID).
Diferencia entre tasas, contribuciones especiales e impuestos
Continuando con nuestro artículo sobre cuántos impuestos se pagan en España, debemos recordar que el sistema tributario distingue entre tres tipos de tributos (obligaciones de pago a la Hacienda Pública): las tasas, que pagamos cuando hacemos uso de determinados servicios públicos (como, por ejemplo, la renovación del pasaporte o DNI); las contribuciones especiales, cuando recibimos un beneficio o un valor añadido (como es el caso de la revaloración urbanística de una finca); y los impuestos propiamente dichos.
Qué tipos de impuestos existen
Para saber cuántos impuestos se pagan en España, debes conocer qué tipos de impuestos existen; de este modo, estudiar en profundidad los que te afectan y no, será una garantía más para tu salud financiera. Si tenemos en cuenta la base (la riqueza, patrimonio o capacidad económica), se pueden dividir en impuestos directos e indirectos:
Los impuestos directos: son los que gravan directamente las rentas, riqueza o patrimonio. Los principales son:
- El IRPF: Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas; se aplica sobre todas las rentas que hayan generado durante un año las personas residentes en España.
- El Impuesto de Sociedades: sería el equivalente al IRPF, pero aplicado a empresas, ya que grava los beneficios generados por las compañías o personas jurídicas.
- El Impuesto sobre la Renta de No Residentes: para los que hayan generado rentas en el territorio español, pero no residan en él.
- El Impuesto sobre Donaciones y Sucesiones: para todos los que hereden o reciban una donación; aquí debes tener en cuenta que cualquier regalo (por ejemplo, los regalos de boda) se considera una donación, por lo que deberías tributar por él.
- El Impuesto sobre Patrimonio: también se paga una vez al año y grava las propiedades o activos que poseas.
También hay otra serie de impuestos menos comunes, dirigidos a actividades concretas, como el Impuesto sobre los Depósitos en las Entidades de Crédito, el Impuesto para la Sostenibilidad Energética o el Impuesto sobre el Valor de la Extracción de Gas, Petróleo y Condensados.
Por otro lado, los impuestos indirectos son los que se aplican a los bienes, servicios o transacciones económicas (recaen sobre la compra, venta o transacción de productos y servicios), de manera independiente a la capacidad económica. Los más habituales son:
- EL IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido): grava la capacidad de consumo de las personas y puede ser general (del 21%), reducido (del 10% para sectores determinados) y superreducido (del 4% para productos y artículos de primera necesidad).
- EL IGIC (Impuesto General Indirecto Canario): el equivalente al IVA en Canarias.
- El Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI). similar al IGIC, pero en Ceuta y Melilla.
- El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados: aplicados a la compraventa (de un inmueble, por ejemplo) y operaciones que requieren que se realicen ante notario.
- Renta de Aduanas: sobre las importaciones y exportaciones.
- Impuestos Especiales: sobre productos que se consideran nocivos o generan costes sociales, como el alcohol, el tabaco, los hidrocarburos… (aquí también entran los impuestos de matriculación de vehículos).
También podemos hablar de otra serie de impuestos especiales como el Impuesto sobre las Primas de Seguros, El Impuesto sobre Actividades de Juego o el Impuesto sobre los Gases Fluorados de Efecto Invernadero.
Impuestos según la relación entre la tasa y la base
En este recorrido por cuántos impuestos se pagan en España, también podemos discriminar entre los distintos tipos de impuestos en función de cómo se relacione la tasa a pagar con la base que comentábamos antes. De este modo, podemos hablar de impuestos proporcionales (basados en un porcentaje determinado como el IVA); impuestos progresivos (cuanto mayor sean las rentas o ganancias, más impuestos deberemos pagar, como es el caso del IRPF); o impuestos regresivos (los que recaudan menos a los que más ganan, generando una mayor desigualdad social en lugar de redistribución de la riqueza).
Los impuestos autonómicos
Es muy importante que puedas identificar todos los impuestos que estás obligado a pagar, ya que la optimización de este pago será una forma de mejorar el ahorro familiar. Si queremos saber realmente cuántos impuestos se pagan en España, debemos considerar no sólo los estatales, sino también los autonómicos y locales. En el caso de las Comunidades Autónomas, hay una serie de impuestos propios y otros cuyas competencias les ha cedido el Estado. Como norma general (con excepción de Navarra y País Vasco) las autonomías no pueden crear impuestos propios sobre algo que ya esté gravado por impuestos estatales o locales, y suelen coincidir con impuestos especiales. Respecto a los impuestos cedidos por el Estado, éstos son el IRPF, el Impuesto sobre el Patrimonio, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados; así como un porcentaje del IVA.
Los impuestos locales
Las administraciones locales también pueden contar con impuestos, obligatorios o potestativos (sólo se exigen cuando han sido aprobados en ordenanzas fiscales) que regula el Estado, pero que recaen en los municipios. Las administraciones locales sólo tienen competencias para regular y adaptar esos impuestos (bonificaciones o tarificación), no para crearlos. Los obligatorios son el IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles que grava las propiedades inmuebles); el Impuesto sobre Actividades Económicas; o el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. En relación con los potestativos, dentro de éstos se incluyen: el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras; el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos y el Impuesto sobre Gastos Suntuarios (que recae sobre los cotos privados de pesca y caza).
Conclusión:
Para saber cuántos impuestos se pagan en España, debes saber que un impuesto es un tributo, o una obligación de pago en favor de la Hacienda Pública, sin que recibamos un bien o servicio tangible y directo a cambio. Los impuestos sirven para financiar el gasto y los servicios públicos, redistribuir la riqueza, generar un colchón en caso de crisis o disuadir de ciertas actividades, productos o servicios nocivos. En función de la base, los impuestos pueden ser directos (los que gravan directamente la renta o patrimonio) como el IRPF, el Impuesto de Sociedades, el de Patrimonio o el de Sucesiones y Donaciones, entre otros; o indirectos (los aplicados con independencia de la capacidad económica), como el IVA, el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados o una serie de impuestos especiales. Si medimos la relación entre base y renta, los impuestos pueden ser proporcionales, progresivos y regresivos. A su vez, las Comunidades Autónomas tienen una serie de impuestos propios o cedidos por el Estado (como el IRPF, el Impuesto sobre el Patrimonio, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y el de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados; así como un porcentaje del IVA), y las administraciones locales tienen competencias para regular y adaptar otra serie de impuestos como el IBI , el Impuesto sobre Actividades Económicas, o el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, en el caso de los obligatorios; o el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras, el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos y el Impuesto sobre Gastos Suntuarios, en el caso de los potestativos.
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