La Educación Financiera impacta de manera fundamental en nuestra vida por tratarse de conocimientos que ayudan a nuestras finanzas personales; por eso, hoy queremos hablaros de Educación Financiera para niños. Y es que formar a tus hijos desde la infancia en esta área, no sólo les dará las herramientas para conseguir un futuro mejor, sino que contribuye a una mayor prosperidad para el país y la sociedad en general. Si quieres que comiencen desde niños a contar con las claves del éxito económico, no te pierdas este artículo.
Qué es la Educación Financiera
La Educación Financiera es la capacidad para administrar y gestionar las finanzas personales, planificar el futuro, elegir productos financieros adecuados e informarse sobre asuntos económicos relevantes como forma de entender la realidad que afecta a nuestra economía.
Beneficios de la Educación Financiera
Son muchos los beneficios de la Educación Financiera. Desde una mayor capacidad de decisión e independencia, a mejor calidad de vida en su más amplio sentido; pasando por mayor tranquilidad, libertad y seguridad; la capacidad de adelantarnos al futuro y asegurarnos la prosperidad e incluso una sociedad mejor, más preparada y más solidaria… entre otros muchos factores.
Por qué es importante la Educación Financiera para niños
Seguro que alguna vez te ha sorprendido cómo un niño maneja las nuevas tecnologías con total destreza y aprende de manera intuitiva lo que a los adultos nos cuesta mucho tiempo de formación y dedicación. Como cualquier materia educativa, la Educación Financiera para niños es fundamental porque cuanto antes comiencen a adquirir conocimientos, más preparados estarán, e incluso, serán capaces de interiorizar estas prácticas como un hábito que apenas requiere esfuerzo.
Conceptos básicos
En la Educación Financiera para niños hay una serie de conceptos que no pueden faltar, ya que son la base de las finanzas personales. Explicarles a tus hijos estos términos ayudará a que los incorporen a su bagaje formativo de manera natural, y que entiendan y asuman las prácticas en las que les vas a empezar a formar y que te explicaremos a continuación. Algunos de estos conceptos son:
- El dinero: qué es, para qué sirve, su valor y cómo se puede obtener.
- El presupuesto: puedes mostrarles algunos ejemplos de lo que contiene y cuál es su utilidad.
- Los ingresos: cómo se obtienen y cómo se optimizan.
- Los gastos: enséñales la diferencia entre los gastos fijos y esporádicos, y los necesarios y los superfluos.
- El ahorro: deben conocer por qué es importante y cómo les ayudará en el día a día y en el futuro.
- La inversión: que sepan, a groso modo, sus riesgos y sus beneficios.
- Las deudas: qué son, por qué las adquirimos, el compromiso de devolución y por qué no deben sobrepasar nuestra capacidad de endeudamiento.
Cómo formar a tus hijos en Educación Financiera
La Educación Financiera para niños es la primera piedra para promover su salud financiera. Por eso, te ofrecemos algunos consejos para que puedas contribuir a su formación en este ámbito desde casa:
Comienza cuanto antes
La lógica te puede llevar a pensar que, para que puedan entender los conceptos relacionados con lo económico, deben haber alcanzado una edad rondando la adolescencia; pero esto es un error. La Educación Financiera para niños, como ya hemos comentado, es una materia que debe ser inculcada desde la infancia, y cuanto antes comiences en esta labor, será más beneficioso para tus hijos. Dicho esto, es evidente que, dependiendo de la edad, podrás introducir conceptos y consejos más o menos complejos. Una forma de empezar si tus hijos son pequeños es que les expliques el valor de las monedas, que lean los carteles de los precios cuando te acompañan a hacer la compra y te indiquen qué producto es el más barato o que sepan el precio de los juguetes o las chuches que les compras.
Háblales de dinero de una forma natural
Continuando con lo anterior, es importante que tengas con ellos conversaciones sobre temas relacionados con el dinero de una forma natural. No caigas en el error de considerar lo económico como un tabú para tus hijos y conversa con ellos sobre lo más cotidiano de la economía doméstica; como, por ejemplo, cuánto cuesta algún capricho que te haya pedido, si os lo podéis permitir y por qué, o por qué es importante comparar productos y precios cuando vais al supermercado.
Emplea un lenguaje sencillo y ameno
Una de las máximas de la formación enfocada a los niños es que puedan entender los términos y no lo perciban como algo tedioso. Por eso, es importante que no seas muy técnico en los términos que empleas y que puedan asimilar lo que explicas de una forma más lúdica; para este fin, puedes valerte de juegos de mesa o incluso regalarles alguno de los muchos libros sobre Educación Financiera para niños que hay en el mercado.
Que te acompañen a abrir su cuenta bancaria
En este proceso de interiorización de lo relacionado con las finanzas personales desde la infancia, es importante que se familiaricen con los procesos y gestiones relacionada con la gestión de la economía en el hogar. Evidentemente, no le vas a poder involucrar en todas las áreas de gestión de la economía doméstica, pero que vayan contigo cuando les abras su primera cuenta bancaría (y les expliques en qué consiste) les puede servir para entender la relación con los bancos y todo lo que implica, y además, será un motivo de ilusión para ellos.
Dales la paga para que sepan administrarse
El éxito de las finanzas personales depende de una adecuada administración de ingresos y gastos. Por eso, otro de los consejos en el manejo de la Educación Financiera para niños es que les des una asignación periódica (da igual la cuantía), de forma que empiecen a tener ingresos que deban gestionar del modo adecuado.
Muéstrales sus gastos
Del mismo modo que deben tener conocimiento de los ingresos, también es importante que conozcan sus gastos. Además de indicarles los principales gastos, hazles responsable de aquéllos que ellos puedan asumir con su paga (cuando quieran que les compres chuches, cromos o algún capricho, por ejemplo) para que sepan administrarse y si son gastos factibles o no.
Enséñales la diferencia entre lo necesario y lo superfluo
Una práctica común es dar a nuestros hijos todo lo que nosotros no hemos podido tener; esto en sí no es malo, pero puede inducirles a no saber diferenciar entre necesidades y deseos. Es importante que sepan distinguir entre los gastos necesarios (alimentación, manutención, vestido…) y los que no lo son, como un juguete o cualquier otro capricho. Esto les ayudará en el presente y en su vida adulta como una forma de coger hábito y orden en su planificación financiera.
Ayúdales a hacer su propio presupuesto
El presupuesto es el principal aliado de las finanzas personales. Esto aterrizado a la Educación Financiera para niños consiste en que ellos mismos puedan hacer su propio presupuesto, detallando sus ingresos y gastos, necesarios o no, así como un plan de gasto adecuado a ellos. Si lo haces como un juego, les puede ayudar a asimilarlo más fácilmente y al incentivar este hábito tan importante para su desarrollo.
Que establezcan sus propios objetivos financieros
El presupuesto cobra su sentido cuando se aplica a unos objetivos financieros. Fomenta que tus hijos definan esas metas y ayúdales a conseguirlas. Si quieren comprarse algo que les haga ilusión, anímales a que lo hagan mediante su asignación, detallando cuánto cuesta y en qué plazo lo quieren o pueden conseguir, en función de sus gastos y capacidad de ahorro.
Fomenta que realicen tareas y gratifícaselas
También es importante que tus hijos entiendan que el dinero se gana con esfuerzo y la forma en que pueden conseguir ingresos (que tendrán que administrar en su plan). Puedes fomentar que realicen algunas tareas domésticas a cambio de una asignación o incentivo que establezcas.
Explícales cómo pueden reducir gastos
En artículos anteriores explicábamos cómo reducir los gastos mensuales y por qué es importante. Esto también lo puedes aplicar a tus hijos en este propósito de aterrizar la Educación Financiera para niños. Un ejemplo es cómo pueden ahorrar en agua o consumo energético (con pequeños gestos o hábitos) o la importancia de comparar opciones y seleccionar productos con una mejor relación calidad / precio. Esto no sólo les ayudará a ellos, sino que será una contribución también para la economía del hogar.
Anímales a ahorrar
El ahorro es fundamental en la gestión de la economía doméstica. Por eso, es importante que les expliques a tus hijos los beneficios del ahorro en todos los ámbitos de su día a día y el gran aliado que puede ser para su futuro. Aterrízalo a sus objetivos financieros (detallándoles cómo pueden conseguirlos antes si son capaces de ahorrar más) y, para que lo pongan práctica, regálales una hucha donde puedan guardar su paga. Un consejo práctico es que puedas utilizar un bote de cristal para que vean de una forma más obvia cómo van creciendo sus ahorros.
Que vean tu ejemplo
Los niños actúan por mímesis, repitiendo comportamientos que ven en casa. Si eres capaz de dar ejemplo en la correcta gestión de tus finanzas personales, será un granito de arena importante en tu tarea de acercar a tus hijos la Educación Financiera para niños. De este modo, tu ahorro (y todas las demás prácticas que te hemos comentado) será una forma didáctica de habituarles a ellos a ahorrar, especialmente en lo cotidiano. En este sentido, te recordamos este post sobre cómo ahorrar en tus vacaciones de verano, ya que, en esta época, corremos el riesgo de olvidarnos de algo tan necesario como el ahorro.
Comparte las decisiones financieras domésticas
Como ya hemos comentado, involucrar a tus hijos en la reducción de gastos del hogar tendrá sus resultados (para ellos y para ti). Del mismo, también dará sus frutos que les hagas partícipes de aquellas decisiones financieras del hogar que puedan ser entendibles por ellos según su edad. Por ejemplo, cuéntales como ahorras en lo cotidiano, por qué es importante ver la información de contenidos y precios a la hora de hacer la compra o por qué no vas a realizar un gasto superfluo que te habías planteado hacer.
Celebra sus éxitos
La motivación es primordial para mantener la constancia necesaria que requiere la planificación financiera. Por eso, en estos consejos de Educación Financiera para niños no puede faltar que premies y celebres con ellos cuando tus hijos alcancen los objetivos financieros que se habían planteado. Esto les proporcionará ilusión para afrontar los próximos.
Conclusión:
La Educación Financiera para niños es una gran herramienta para contribuir a su formación y preparación para la vida adulta. Puedes fomentar esta formación desde casa, comenzando con tus hijos desde una edad temprana. Es importante que les expliques los conceptos básicos de las finanzas personales con un lenguaje sencillo y ameno; que les ayudes a realizar su propio presupuesto, detallando ingresos (su asignación) y gastos; y les animes a establecer sus propios objetivos financieros. Acompáñales en su plan de ahorro y reducción de gasto y fomenta la importancia de la generación de ingresos. Involucrarles en las decisiones financieras domésticas, que vean tu ejemplo y que celebres junto a ellos sus éxitos financieros pueden ser buenas prácticas para que tus hijos adquieran hábitos que contribuyan a su salud financiera del futuro. Si quieres ampliar tus conocimientos en la materia para poder servir de más ayuda a tus hijos, te recordamos nuestro programa de Educación Financiera.