La Educación Financiera es fundamental para todos los estratos de nuestra sociedad, aumenta la calidad de vida de las personas, la productividad de las empresas y la prosperidad de un país. Desde Método free, Escuela de Educación Financiera, hemos hablado largo y tendido de la importancia de fomentar esta formación para cualquier ciudadano, sea cual sea su edad, instrucción o nivel de vida. Hoy, queremos hablaros sobre los 23 beneficios de la Educación Financiera.
¿Qué es la Educación Financiera?
Podemos definir como Educación Financiera la capacidad para administrar y gestionar de manera correcta las finanzas personales, anticiparse al futuro, elegir los productos bancarios más adecuados e informarse y entender los asuntos económicos relevantes, especialmente los que repercuten más directamente en la economía de nuestro hogar.
¿Por qué es importante la Educación Financiera?
La realidad macroeconómica a nivel mundial, y especialmente en España, supone una serie de retos y desafíos para la economía de los ciudadanos y las familias. Nuestro país afronta serios problemas que pueden empeorar en los próximos años y, en este contexto de incertidumbre, es prioritario saber identificarlos y gestionarlos de la mejor manera posible.
Beneficios de la Educación Financiera
Una vez que hemos visto la gran relevancia que tiene la Educación Financiera para el conjunto de la sociedad y la necesidad de dotar a los ciudadanos de los conocimientos necesarios para la correcta gestión de su economía, vamos a entrar en más profundidad en cuáles son los beneficios de la Educación Financiera:
1. Favorecer la comprensión de la realidad económica
Continuamente recibimos, a través de los medios de comunicación, distintas informaciones sobre asuntos económicos, aunque muchas veces no somos capaces de interpretar esas noticias ni de entender la repercusión que pueden tener en nuestra propia economía. El primero de los beneficios de la Educación Financiera es que nos ofrece la formación para luchar contra este “analfabetismo financiero”.
2. Identificar problemas y buscar soluciones
La información es poder, y difícilmente puedes protegerte de situaciones complicadas para tus finanzas personales si no sabes cuáles son esas situaciones. La Educación Financiera proporciona los conocimientos necesarios para identificar amenazas y buscar soluciones para solventarlas de la forma más adecuada.
3. Mayor prosperidad para ciudadanos, empresas y países
El hecho de poder identificar los riesgos y saber poner soluciones lleva asociado uno de los principales beneficios de la Educación Financiera: una situación mucho más próspera en todos los ámbitos económicos, pudiéndose aplicar a las personas, personas y al conjunto de un país en general. En el ámbito de las finanzas personales, podemos asociar este beneficio a la salud financiera.
4. Conocer nuestros derechos como consumidores
Una sociedad más informada y formada es una sociedad más consciente. Contar con formación en Educación Financiera también nos hace conocedores de cuáles son nuestros derechos, de forma que podamos exigir y hacer valer los mismos ante posibles situaciones de abuso.
5. Protegernos contra fraudes
En la misma línea que en el caso anterior, otro de los beneficios de la Educación Financiera es protegernos ante posibles delitos o fraudes económicos. Esto es especialmente importante en un momento en el que el phishing y la ciberdelincuencia están al acecho de posibles víctimas.
6. Asumir el control de nuestras finanzas personales
La formación nos convierte en personas adultas e independientes. Esto también es aplicable al ámbito de las finanzas personales. Con una correcta Educación Financiera seremos capaces de tomar el control de nuestra economía, sin necesidad de depender de otros, y, sobre todo, con una capacidad crítica que nos permita ser menos influenciables.
7. Proporcionar estabilidad financiera
Otro de los beneficios de la Educación Financiera es que nos permite una estabilidad en nuestra economía personal. La planificación financiera nos ayudará a obtenerla, pero no podemos planificarnos sin los conocimientos básicos para ello. En ese sentido, os recordamos este artículo sobre cómo hacer tu presupuesto personal.
8. Evitar sobresaltos y situaciones económicas indeseadas
Asociado al beneficio anterior, la Educación Financiera también nos ofrece una mayor tranquilidad, evitando sobresaltos y situaciones económicas indeseadas, como impagos por no poder hacer frente a los gastos o entrar en descubierto en nuestras cuentas bancarias. En este sentido, el fondo de emergencia es un gran aliado para nuestra salud financiera.
9. Mayor calidad de vida: salud física, mental y financiera
Ya hemos visto que uno de los beneficios de la Educación Financiera se relaciona directamente con la salud financiera; pero esto también se extiende a la salud física y mental. Y es que uno de los principales motivos de estrés son las preocupaciones relacionadas con la gestión de la economía personal. Contar la preparación necesaria reducirá en gran medida lo que conocemos como estrés financiero y nos ayudará a combatirlo.
10. Tomar decisiones más acertadas
Cada día nos enfrentamos a miles de decisiones que debemos tomar, también en el ámbito financiero. Cuanto más informados y formados estemos, más probabilidad tendremos de estudiar, comparar y tomas las decisiones más acertadas.
11. Establecer objetivos financieros realistas
A la hora de hacer nuestro presupuesto, es importante establecer metas de ahorro que deben ser ambiciosas y medibles, pero también realistas y alcanzables. Esto se aplica a todo tipo de objetivos financieros, desde saber calibrar qué vivienda nos podemos permitir a valorar si es conveniente o no adquirir un nuevo crédito. La Educación Financiera nos concede la facultad de valorar si nuestros objetivos son los adecuados o no.
12. Aumentar la capacidad de ahorro
El ahorro es fundamental para conseguir y mantener la salud financiera. A veces pensamos que con unos ingresos bajos es imposible ahorrar, pero siempre podemos hacerlo, sea cual sea nuestro poder adquisitivo. La clave está en saber rentabilizar los ingresos y optimizar los gastos. Te puede interesar esta entrada sobre cómo ahorrar en tus vacaciones de verano.
13. Ampliar las posibilidades de la correcta inversión
Una de las máximas de la planificación financiera es que el ahorro inmovilizado no sirve de nada, especialmente en el contexto actual de alta inflación en el que nuestro dinero se deprecia por el aumento continuado de los precios. Poner nuestro dinero a trabajar es fundamental; invertir no es otra cosa que hacer que nuestro dinero trabaje por nosotros, pero es importante estar formados para saber cómo y dónde invertir.
14. Identificar y reducir los gastos
Continuando con la idea del ahorro, los beneficios de la Educación Financiera también pasan por reducir los gastos mensuales; realizar un correcto presupuesto nos ayudará a ambas cosas. Y es que la clave del éxito en las finanzas personales está en la planificación y el orden.
15. Realizar una correcta valoración de los riesgos
Esto es aplicable no sólo a los retos que amenazan nuestras finanzas personales, sino también al propio riesgo que asumimos en nuestras inversiones. Cuando os hablamos sobre cómo conocer tu perfil inversor, hacíamos hincapié en la relación entre nuestro perfil y la capacidad de asumir riesgos. La Educación Financiera nos capacita para entender estos riesgos y calibrarlos, de forma que podamos discernir sobre si podemos asumirlos o no.
16. Mayor capacidad de anticiparnos al futuro
Entre los beneficios de la Educación Financiera no sólo destaca poder identificar los riesgos reales que están afectando directamente a nuestra economía, sino el poder prever amenazas potenciales que puedan surgir y, sobre todo, la capacidad de anticiparnos a ellas para protegernos si se dan.
17. Elegir los productos que se adecuan a nuestras necesidades
Contar con información y saber comparar entre los distintos productos bancarios del mercado no siempre es fácil. La Educación Financiera nos dota del conocimiento suficiente para saber discriminar entre las ventajas e inconvenientes de unos y otros, para saber cuál es el que mejor se adapta a nuestras necesidades.
18. Conseguir las mejores condiciones en nuestros productos bancarios
Otro de los beneficios de la Educación Financiera reside en un mayor poder de negociación derivado de los conocimientos económicos y la capacidad de discernir entre las ofertas vigentes. Esto va más allá de saber comparar y extraer las ventajas e inconvenientes de estos productos, pues se basa en un empoderamiento del consumidor como conocedor de todas las opciones, y en una posición ventajosa, derivada de tener unas finanzas saneadas, que le confieren una mayor atención por parte de las entidades bancarias.
19. Asegurarnos una mejor jubilación
Con una mejor planificación y una mayor capacidad de ahorro, estamos en condiciones de anticiparnos al futuro y trabajar hoy en tener un retiro mejor. Pensar en la jubilación es básico para mantener nuestro nivel de vida, y esto también se puede contabilizar entre los beneficios de la Educación Financiera. Si estás pensando en conseguir una situación económica más holgada para tu jubilación, no dejes de leer este artículo sobre cómo elegir el mejor plan de pensiones.
20. Tener el nivel de endeudamiento adecuado
Endeudarse no siempre es malo; pero es fundamental no hacerlo por encima de nuestras posibilidades. La Educación Financiera nos ayuda también a establecer qué nivel de endeudamiento podemos asumir sin que afecte negativamente a nuestras finanzas personales.
21. Renegociar nuestros préstamos
Si no disponemos del conocimiento suficiente, es posible que hayamos adquirido créditos que no se correspondan a nuestras necesidades o cuyas condiciones sean mejorables. Saber renegociar nuestros préstamos es otro de los beneficios de la Educación Financiera.
22. Contar con la cobertura de seguros adecuada
Ya os hemos hablado en alguna ocasión de la importancia de los seguros para nuestra planificación financiera, pues nos permiten estar cubiertos ante posibles contingencias que, de producirse, podrían afectar muy negativamente a nuestra economía personal. No se trata de protegerse ante cualquier eventualidad, ni de estar totalmente desprotegidos. La justa medida entre prevención y sobreprotección también es algo que podemos discernir con una buena Educación Financiera.
23. Una sociedad mejor
Anticipábamos que la Educación Financiera genera prosperidad para los individuos, las familias, las empresas y lo países; por lo tanto, es una de las claves que nos ayuda a conseguir una sociedad mejor, más formada, exigente, informada y eficaz. Pero a la vez, tener una mejor salud financiera hace posible una sociedad más solidaria, con disponibilidad de ayudar a los más necesitados.
Conclusión:
La Educación Financiera es fundamental para los individuos, empresas y Estados. Consigue individuos con mayor formación, independencia, y capacidad de decisión. Contribuye a una mejor calidad de vida en todos los sentidos, consiguiendo una mayor tranquilidad, libertad y seguridad; y este mayor grado de tranquilidad y salud financiera contribuye a conseguir una sociedad mejor, más preparada y más solidaria.