La pregunta sobre qué casa me puedo permitir con mi sueldo es muy habitual para todos aquéllos que buscan vivienda, especialmente en un momento de alta incertidumbre económica. Y es que el gasto en vivienda suele ser el mayor que debemos afrontar en nuestras finanzas personales. Por eso, hoy queremos arrojar luz sobre un tema tan relevante que marcará prácticamente toda tu vida económica.
¿Comprar o alquilar?
La primera pregunta que debemos responder es si queremos adquirir una vivienda en propiedad o preferimos vivir de alquiler. La respuesta depende de muchos factores, tanto de la situación económica y del mercado, como de tu situación personal. Aquí te ofrecemos información detallada sobre si es mejor comprar o alquilar.
Cosas a tener en cuenta a la hora de comprar una vivienda
Si te has decidido por la compra, hay una serie de factores que debes considerar para responder a la pregunta sobre qué casa me puedo permitir con mi sueldo. Todos ellos incidirán en la respuesta final, así que lee con detenimiento este artículo y no pierdas de vista ninguno de estos criterios:
Los gastos asociados a la compra de la casa
Para decidir sobre qué casa me puedo permitir con mi sueldo, debes tener en cuenta no sólo el precio de la vivienda en sí, sino todos los gastos asociados que lleva la compra de vivienda que, principalmente se centran en trámites burocráticos e impuestos. En el caso de que debas solicitar una hipoteca, el banco correrá con los gastos de gestoría, notaría, Registro de la Propiedad, Impuesto sobre Actos Jurídicos Documentados y escritura del préstamo. Tú como comprador deberás asumir los derivados de la tasación; si es obra nueva también debes sumarle el IVA (un 10% salvo si es en Canarias, donde se paga el IGIC que es un 6,5%). Si se trata de una vivienda de segunda mano, los gastos que tienes que pagar son el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y la copia de la escritura.
El ahorro inicial es fundamental
Cuando vamos a comprar un inmueble, el ahorro inicial es fundamental. Evidentemente, marcará la decisión sobre solicitar o no hipoteca, ya que, si dispones de liquidez suficiente para pagarlo en su totalidad, no necesitarás pedir un crédito hipotecario. En el caso de que necesites solicitar una hipoteca, debes tener en cuenta que la entidad financiera rara vez concede el préstamo por el 100% del valor del inmueble, por lo que deberás tener ahorrado al menos ese 20% restante, además de los gastos asociados que acabamos de mencionar y otros derivados de su mantenimiento que te comentamos más adelante.
Criterios a cumplir para la concesión de la hipoteca
En nuestro artículo de consejos sobre cómo solicitar una hipoteca, hablábamos de los requisitos que debes cumplir para que la entidad bancaria te conceda el préstamo. Uno de los principales es si dispones de ingresos suficientes para cubrir el importe que vas a solicitar, pero otros pasan la situación laboral y personal, la capacidad de endeudamiento o las características de la vivienda en sí. Todo esto lo debes tener en cuenta cuando te preguntas qué casa me puedo permitir con mi sueldo, así que lo repasaremos a continuación; pero antes, te ofrecemos algo más de información sobre los tipos de hipoteca que puedes solicitar y a cuántos años deberías hacerlo.
Qué hipoteca debería pedir
Además de la hipoteca inversa que tiene unas características especiales y se circunscribe a personas con una determinada edad, y la hipoteca puente que se utiliza para financiar la compra de una vivienda cuando ya tenemos una en propiedad que queremos poner a la venta, los créditos hipotecarios más habituales son a tipo fijo (en la que pagarás lo mismo durante toda la vida del préstamo) o a tipo variable (que fluctúa en función de la subida o bajada de los tipos de interés). En este post sobre qué es el euríbor y cómo te afecta puedes profundizar más en cuál es más conveniente en función de tus circunstancias y la situación de los mercados.
A cuántos años debería hipotecarme
Evidentemente, la respuesta a qué casa me puedo permitir con mi sueldo está directamente relacionada con esta pregunta. No existe una respuesta objetiva, sino que irá en función también de tu situación, edad y capacidad de endeudamiento. Aumentar el plazo de amortización de la hipoteca te puede permitir tener unas cuotas mensuales más bajas, pero también debes tener en cuenta que pagarás más por los intereses asociados al préstamo. Las variables que te comentamos a continuación también te ayudarán a determinar el plazo de tu crédito hipotecario.
La situación personal y laboral
Como ya os hemos adelantado, en la disyuntiva sobre qué casa me puedo permitir con mi sueldo, la respuesta pasa por las circunstancias personales que tengas. Algunos de los principales factores a tener en cuenta son:
- Nivel de ingresos: ésta es una de las principales variables que marcará la vivienda que puedes permitirle, pues va directamente relacionada con tu capacidad de pago para afrontar su importe, o el de las cuotas de la hipoteca.
- Situación laboral: a la hora de conceder una hipoteca, el banco también tiene en cuenta tu situación laboral y la estabilidad de tus ingresos; siempre será más fácil que te concedan el préstamo si eres funcionario o asalariado con contrato indefinido que si te encuentras en otras situaciones.
- Edad: puesto que los bancos fijan una edad máxima en la concesión de hipotecas, dependiendo de la tuya y el importe máximo mensual que puedes destinar al pago de la misma, puedes ver qué vivienda te puedes permitir.
- Circunstancias personales: como es obvio, no es lo mismo afrontar una hipoteca una persona sola que si se trata de dos titulares, por lo tanto, si estás casado o no, o si tienes pareja y vas a pedir una hipoteca conjunta también influye en esto.
- Otras deudas: los bancos también tienen en cuenta la cantidad que debes pagar en concepto de otras deudas o préstamos, por lo que esto también va a determinar a qué inmuebles puedes acceder.
Tu capacidad de endeudamiento
La respuesta sobre qué casa me puedo permitir con mi sueldo no sólo depende de los ingresos, sino de la capacidad de endeudamiento. Esto es el nivel de deuda que puedes adquirir sin que tu salud financiera se resienta y depende no sólo del importe de la vivienda en sí, sino de los gastos asociados, el resto de deudas que tengas pendientes y muchos de los puntos que hemos comentado. Los expertos recomiendan que los gastos asociados a la vivienda no superen el 30 – 35% de los ingresos.
Las características de la vivienda
Puesto que, en el proceso de concesión de la hipoteca, la entidad financiera va a realizar una tasación del inmueble, es importante tener en cuenta las características de la vivienda que van más allá de su precio de venta. Debes calibrar la situación, la valorización de la zona en la que se encuentra, el precio del metro cuadrado, el acceso a servicios, el estado de la casa,…
Piensa también en los gastos derivados
Otros gastos a tener en cuenta para decidir qué casa me puedo permitir con mi sueldo, además de los derivados del proceso de compraventa en cuestión, son los asociados a otros pagos como el de comunidad, el IBI o el gasto en suministros; en este punto debes tener en cuenta variables como la eficiencia energética de la casa (para saber si pagarás más o menos en energía) o la distancia de la misma hasta tu lugar de trabajo (para poder valorar también el gasto en transporte).
Si la vivienda necesita reforma
A veces, nos paramos a pensar sólo en el precio de venta y no en lo que puede venir después. Para valora qué casa me puedo permitir con mi sueldo, es importante ser previsor. Debes tener en cuenta si la vivienda necesita reforma (algo que, en el momento actual y derivado de la crisis de suministros, encarece mucho el precio global). Y no sólo te fijes en la vivienda; la situación de la finca también es relevante: si cuenta con una ITE favorable y cuán fue la última vez que la pasó; si hay previstas actuaciones que pueden conllevar derramas o si las instalaciones son demasiado antiguas como para necesitarlas en un futuro próximo también son claves en la decisión.
Si es segunda vivienda, se complica un poco más
Si tu decisión es sobre segunda vivienda, debes tener en cuenta dos factores: el primero es que los bancos suelen ser aún más exigentes en el porcentaje de financiación, reduciéndolo al 70% en lugar del 80%; el segundo tema, como es lógico, es que los gastos derivados se multiplican por dos.
Los simuladores pueden serte de utilidad
En este proceso sobre qué vivienda me puedo permitir con mi sueldo, hay una serie de webs o plataformas que cuentan con simuladores que pueden ayudarte en el cálculo. Te pedirán los datos que te hemos comentado en este artículo, pero pueden serte de gran ayuda para calcular el importe final.
Conclusión:
A la hora de establecer qué casa me puedo permitir con mi sueldo, hay que tener en cuenta el ahorro inicial con el que se cuenta, los gastos asociados, las circunstancias personales y laborales, la capacidad de endeudamiento, las características de la vivienda y el uso que le vamos a dar. Hay algunas herramientas tecnológicas que pueden sernos de gran ayuda. Lo fundamental es no comprometer nuestra salud económica en este proceso tan importante. Así que, si necesitas ampliar tu formación, siempre puedes acudir a algún programa de Educación Financiera.