A pesar de que los expertos recomiendan que el 20% de lo que ingresamos se destine al ahorro, los españoles sólo ahorran el 7% de sus ingresos. Además, sólo uno de cada dos españoles es capaz de ahorrar. Desde Método Free, Escuela de Educación Financiera, siempre hablamos del ahorro como un salvavidas para la economía de los hogares, especialmente en el contexto actual en el que nos encontramos, en el que la crisis amenaza la salud financiera de los ciudadanos. No en vano, las preocupaciones económicas y la gestión de las finanzas personales es una de las principales causas de estrés en España.
El ahorro sobre el salario medio
Si aterrizamos estos datos a los números que todos conocemos, sobre un salario medio neto de 1.670 euros mensuales, sólo se destinarían al ahorro unos 117 euros. Y esto en el mejor de los casos, pues el 56% de los hogares españoles no tiene capacidad de ahorro.
Ahorro, inflación y tipos de interés
Esta situación ya de por sí es preocupante, pues los expertos establecen un mínimo del 20% de los ingresos como umbral para salvaguardar el bienestar económico de las familias. Si tenemos en cuenta los últimos datos de inflación, que sitúan el aumento del IPC en un 10,2%, esta realidad es especialmente grave, ya que la cesta de la compra es hoy un 10,2% más cara y perdemos poder adquisitivo por esta escalada de precios. Además, el aumento de los tipos de interés por parte de los Bancos Centrales y la subida del euríbor, tiene como consecuencia el encarecimiento de los hipotecas a tipo variable en una media de entre 600 y 1000 euros anuales, una preocupación más para muchos hogares que se están viendo sometidos a un alto grado de estrés financiero.
Ahorro y educación financiera
La capacidad de ahorro es un indicador muy importante para establecer el nivel de educación financiera de un país. Y en España, sólo el 5% de los menores de 35 años cuenta con un plan de pensiones. Ese mismo porcentaje se enfrenta a una situación de descubierto en sus cuentas bancarias al menos una vez al mes.
Endeudamiento e inversión
Esta variable se relaciona directamente con la tasa de endeudamiento, que se recomienda que no sea superior al 30-35% de los ingresos, y, consiguientemente, con la ausencia de un fondo de emergencia, ese colchón de ahorro que nos permite hacer frente a posibles imprevistos que pueden afectar muy negativamente a nuestras finanzas personales. Además, sin el ahorro suficiente se hace imposible la capacidad de invertir, un requisito indispensable para que nuestros ahorros trabajen por nosotros para garantizarnos el bienestar de nuestra economía.
Conclusión:
Una buena formación en educación financiera nos permite una planificación que nos proporcione una mayor tranquilidad mediante una capacidad de ahorro más alta; punto de partida esencial para poder disponer de un fondo de emergencia y para poder invertir parte de nuestros ingresos, consiguiendo así la libertad financiera que nos permita gozar de una buena salud financiera, reduciendo el riesgo de exclusión los problemas de convivencia en el hogar derivados de las tensiones producidas por una mala gestión de la economía doméstica.