A todos nos preocupa nuestra jubilación; por eso, hoy queremos hablar de un producto financiero creado para los que quieran asegurar su futuro: qué es y cómo funciona una renta vitalicia. Y es que, a pesar de que muchos han apostado por esta modalidad, aún es un gran desconocido para la mayoría de las personas. Si quieres saber cuáles son sus ventajas, inconvenientes, modalidades, fiscalidad y para quién puede ser interesante, no te pierdas este artículo en el que te contamos todo lo que necesitas saber sobre la renta vitalicia.
Qué es una renta vitalicia
Una renta vitalicia es un producto de ahorro previsional en forma de seguro, cuyo capital se percibe en forma de una cantidad periódica de por vida a su vencimiento. Es decir, un seguro que transforma nuestros ahorros destinados a la jubilación en una renta mensual vitalicia.
Cuál es la finalidad de una renta vitalicia
Este seguro de vida pretende cubrir el descenso de nuestro poder adquisitivo una vez alcanzada la edad de jubilación. Es decir, se trata de un producto financiero de ahorro destinado a complementar nuestra pensión pública, convirtiendo en una renta el capital aportado (normalmente en forma de una prima única, pero en algunos casos, permite también aportaciones periódicas). Se trata, por tanto, de un producto a tener en cuenta dentro de la gestión de nuestras finanzas personales.
¿Por qué contratar una renta vitalicia?
En España, la tasa de sustitución (la relación entre lo que cobramos con nuestra pensión pública y lo que percibíamos como trabajadores en activo) actualmente es de un 80%; y se prevé que descenderá al 70% en un margen relativamente breve de tiempo. Esto implica un descenso de poder adquisitivo. Además, el Sistema de Reserva de la Seguridad Social ha visto disminuir drásticamente la cuantía que acumulaba, poniendo en entredicho la sostenibilidad del sistema público de pensiones. Por eso, son muchos los que se plantean cómo tener una mejor jubilación, contratando productos de ahorro/previsión.
Cómo funciona una renta vitalicia
Normalmente, el capital se materializa en una prima única (aunque, como hemos comentado, es posible en algunos casos realizar aportaciones periódicas); en función de ese capital, se establecen unos ingresos, una vez llegado el momento del vencimiento o rescate, de forma periódica (habitualmente mensual) y vitalicia. Estas rentas no dependen de la evolución de los mercados financieros y cuentan con algunos beneficios fiscales, como veremos a continuación. La cuantía de la renta está en función del capital aportado, la edad, o el género (puesto que la aseguradora calculará la esperanza de vida del tomador para saber cuánto puede recibir mensualmente), obteniendo una rentabilidad anual.
¿Se puede heredar una renta vitalicia?
Como su propio nombre indica, lo normal es que se extinga en el momento del fallecimiento del titular. Sin embargo, es posible establecer cláusulas y designar quién lo heredará cuando muera, y si será en forma de pago único o renta periódica. También es posible establecer dos titulares, de manera que cuando uno de ellos fallezca, el único beneficiario sea el otro tomador de la póliza.
Fiscalidad de una renta vitalicia
Existen algunos beneficios fiscales en relación a este producto, como, por ejemplo, que de la renta que recibes, sólo se paga un porcentaje de IRPF en función de tu edad (si no rescatas la totalidad del dinero). En el caso de fallecimiento, lo herederos deberán tributar por lo que reciban en el Impuesto de Sucesiones y Donaciones Patrimoniales; y si se trata de mayores de 65 que vendan una segunda vivienda, podrán contar con exención fiscal si invierten las ganancias en una renta vitalicia. Si quieres aprender más sobre el sistema fiscal español, te recodamos este artículo sobre cuántos impuestos se pagan en España.
Tipos de rentas vitalicias en España
La mayoría de las rentas vitalicias que puedes contratar se engloban en uno de estos dos tipos:
- Rentas inmediatas: el tomador comienza a cobrar la renta el mes posterior al ingreso de la prima.
- Rentas diferidas: en el contrato se estable la fecha en la que se comienza a cobrar la renta en un futuro.
Modalidades según el rescate
En función de la forma en que se realice el rescate (la recuperación del dinero), podemos hablar de:
- Modalidad de capital cedido: no se recupera la prima inicial, ni siquiera en el caso de fallecimiento; a cambio, las rentas suelen ser más altas.
- Modalidad de capital reservado (rentas constantes): permite cancelar el contrato y recuperar el capital. Cuando lo retire el tomador, recibe el valor de mercado y si son sus herederos los beneficiarios, también pueden percibir la prima que aportó el contratante.
- Modalidad mixta: se puede cancelar el contrato y rescatar el capital por el valor de mercado y los herederos recibirán una parte (que va disminuyendo con el paso de los años).
Además, también se puede contratar una renta vitalicia pura (sin herencia, de modo que tus herederos no perciben nada cuando fallezcas); con capital al fallecimiento (se establece una parte que recibirán los herederos cuando mueras, normalmente en forma de un pago único) y con revisión de la renta (el beneficiario del titular, normalmente el cónyuge o similar, recibirá la misma renta que el tomador, o una parte). Por lo tanto, a la hora de contratar este tipo de productos, tendremos que tener en cuenta qué queremos hacer con el rescate, la cuestión sucesoria y la cesión a otra persona para establecer las cláusulas que nos interesen en el contrato de la póliza.
A quién puede interesar una renta vitalicia
A diferencia de otros productos de ahorro previsional, cuya contratación es mejor realizarla cuanto antes, este tipo de seguros es más beneficioso cuanto más cerca se esté de la edad de retiro. Están diseñados para personas a partir de 60 años y su fiscalidad es más atractiva a partir de los 70. Como además la renta mensual se calcula a partir de la edad y la esperanza de vida, cuanto mayor seas, más alta será esa renta. Esto es una de las cosas que debes tener en cuenta para planificar tu ahorro familiar y garantizar tu salud financiera.
¿Cuánto dinero se percibe?
El importe de una renta vitalicia depende de varios factores; entre ellos, el capital aportado, la edad en la que se contrate, la modalidad elegida y el tipo de interés que ofrezca la aseguradora.
¿Se puede cobrar antes de tiempo?
Como ya hemos visto, dependiendo de la modalidad que elijas, es posible un rescate total o parcial. Pero debes tener en cuenta que, en ese caso, no contarás con los beneficios fiscales mencionados y que la cantidad dependerá de las fluctuaciones del mercado.
¿Cuál es el capital necesario para que sea interesante una renta vitalicia?
Esto también depende de la edad y del género del tomador. Como media (y dependiendo de la modalidad), con un capital cedido, un hombre de 57 años tendría que ingresar una prima única de unos 60.000 euros para recibir unos 380 euros al mes de renta vitalicia (si eres mujer, serían unos 75.0000); mientras que, para una edad de 77 años, con una aportación de unos 19.000 en el caso de un hombre, se obtendrían unos 250 de renta vitalicia (y se necesitarían aportar unos 24.000 en el caso de una mujer).
¿Qué rentabilidad ofrece una renta vitalicia?
Este tipo de productos ofrece una rentabilidad media de entre un 1% y 1,5%.
¿Es de verdad de por vida?
Sí, La aseguradora tiene el compromiso de respetar esa renta hasta el fallecimiento del beneficiario (y en los casos que hemos visto, después, si así lo ha contratado), con independencia de los años que viva. Por eso, las compañías que ofrecen estos productos hacen un cálculo de la cuantía de la renta que se puede percibir en función de la edad, género y esperanza de vida.
Ventajas de una renta vitalicia
Como resumen, podemos destacar las siguientes ventajas de una renta vitalicia:
- Es un complemento a la pensión pública.
- Ofrecen cierta seguridad y certidumbre frente a la volatilidad de los mercados (salvo en los casos de rescate).
- Son bastantes flexibles y personalizables en función de la modalidad que más se adapte a tus necesidades.
- Ofrecen beneficios fiscales.
- Sabes cuánto dinero cobrarás cada mes y tienes la seguridad de que no sobrevivirás a tus ahorros.
- En los caso, que así se contrate, permiten planificar la herencia eligiendo beneficiarios
Inconvenientes de una renta vitalicia
Como cualquier producto financiero, también tiene una serie de contras que resumimos a continuación:
- En el caso de una renta diferida, es posible que no recuperes la totalidad del capital invertido (sólo el valor de mercado).
- Es un seguro que implica cierta complejidad.
- Los intereses que ofrece son bastante limitados.
- No está cubierto por el Fondo de Garantía de Depósito, sino por el Consorcio de Compensación de Seguros.
- En el caso de la renta pura, tus herederos no reciben nada; y en el de capital cedido, no puedes disponer de tu dinero cuando quieras.
- Se requiere una prima inicial bastante alta.
Otras opciones para tu jubilación
Si después de haber repasado en profundidad qué es una renta vitalicia, cómo funciona, sus modalidades, ventajas e inconvenientes, crees que no es un producto adecuado para ti, existen otras opciones a tu disposición para complementar tus ahorros de cara a tu jubilación; te compartimos estos artículos sobre cómo elegir el mejor plan de pensiones o qué es una hipoteca inversa.
Conclusión:
Una renta vitalicia es un producto financiero de ahorro previsional en forma de seguro de vida que, a cambio de una prima (normalmente, inicial de pago único) ofrece una renta periódica de por vida al tomador (habitualmente, mensual). La cantidad de la renta depende de la modalidad elegida y la edad, género y esperanza de vida del tomador. Se trata de un producto adecuado para personas mayores de 60 años; puede ser un complemento a la jubilación y ofrece seguridad, flexibilidad y beneficios fiscales; aunque se trata de un seguro e implica cierta complejidad, los intereses percibidos son limitados, requiere una prima inicial alta y, dependiendo de la modalidad, es posible que ni tú ni tus herederos podáis rescatar el capital aportado (o, al menos, no en su totalidad); además, está cubierto por el Consorcio de Compensación de Seguros y no por el Fondo de Garantía de Depósito. Si quieres ampliar tus conocimientos sobre cualquier tema relacionado con la correcta gestión de tus finanzas personales, te recordamos nuestro programa de Educación Financiera.