Hoy, queremos hablar de un concepto que afecta directamente al comportamiento de los mercados financieros: la teoría del cisne negro. Y es que son muchos los acontecimientos que marcan el devenir de la economía, de manera positiva o negativa, e intentar anticiparse a ellos es fundamental para mantener la salud financiera. Un inversor informado y formado tiene muchas probabilidades de éxito; por eso, aunque nuestra labor es puramente docente y formativa y no realizamos recomendaciones de inversión, te contamos en qué consiste, cómo afecta a los mercados, qué supone para los inversores y todo lo que necesitas saber sobre la teoría del cisne negro.
¿Qué es un cisne negro?
Bajo este término se describen los acontecimientos inesperados y no previstos que tienen una gran trascendencia en el ámbito socioeconómico. Son, por tanto, hitos históricos que ocurren por sorpresa y cambian el devenir social y económico. Dada la importancia de estos hechos y las consecuencias sobre el mundo, especialmente a nivel económico, son motivo de estudio y preocupación. Este concepto engloba todo tipo de acontecimientos: desastres naturales, guerras, pandemias, atentados terroristas, crisis financieras…
¿En qué consiste la teoría del cisne negro?
La teoría del cisne negro se refiere a este tipo de acontecimientos inesperados que ningún analista había sido capaz de predecir por su improbabilidad, que han afectado de manera muy importante a nivel sociopolítico y que, posteriormente, se busca explicación a por qué han sucedido y se determina que se habrían podido evitar. Esta teoría tiene una de sus mayores aplicaciones en el ámbito de la economía en referencia a los hechos improbables, no previstos, que afectan directamente a los mercados financieros. Según su creador, cualquier análisis económico que tome como referencia los hechos conocidos del pasado como punto de partida para predecir el futuro serán contradichos por algún cisne negro que pueda ocurrir en algún momento. Es decir, en el escenario actual, que algunos denominan la era de lo imprevisto, puesto que vivimos constantemente acontecimientos históricos impredecibles y el mundo está interconectado y avanza a toda velocidad, convirtiendo la realidad en algo muy complejo, nadie sabe lo que puede ocurrir en el futuro; y lo que desconocemos puede ser mucho más relevante que lo que sabemos y podemos predecir.
Origen del término cisne negro
Para explicar el origen de este término debemos remontarnos al siglo XVII, cuando en Europa se pensaba que no era posible encontrar este tipo de aves, puesto que todos los cisnes eran blancos. Con la llegado de exploradores europeos a Australia se descubrió que esto no era así. Por lo tanto, este suceso altamente improbable (encontrar cisnes con plumas negras) ocurrió y cambió la percepción de lo que se consideraba una realidad inalterable. Y es que, ya en el siglo I, el poeta Décimo Junio Juvenal hablaba de los cisnes negros como una “rara avis” imposible de encontrar (en referencia a la búsqueda de la mujer perfecta).
¿Quién creó la teoría del cisne negro?
El economista y ensayista de origen libanés Nassim Nicholas Taleb enunció este concepto, en los términos que conocemos hoy, en 2001. Pero fue en 2007 cuando se popularizó gracias a su libro ‘El cisne negro: el impacto de lo altamente improbable’. Aunque su trabajo se centraba en el ámbito económico (ámbito de mayor desarrollo de esta teoría) la exposición de Taleb se ha aplicado desde entonces a muchas y diversas disciplinas. Él hablaba de la limitación del conocimiento basado en hechos pasados y la experiencia: podemos centrarnos en intentar predecir lo probable en base a lo sucedido, pero lo improbable puede demostrar que estábamos equivocados, ya que la historia avanza a raíz de la aparición de cisnes negros y no de manera gradual.
Características de un cisne negro
En su teoría, Taleb establece las tres características que debe reunir un cisne negro para que pueda considerarse como tal:
- Debe ser un hecho improbable e inesperado (sin que existan evidencias de que pueda suceder).
- Debe afectar de manera relevante a la economía, la política o la sociedad (generar un gran impacto).
- Una vez sucedido, se buscan evidencias y teorías que explican por qué se produjo y que enuncian que se podía haber evitado (predictibilidad retrospectiva).
Cisne blanco, cisne gris y rinoceronte gris
A raíz de la teoría del cisne negro enunciada por Taleb, han surgido otra serie de conceptos. En oposición al cisne negro, podemos hablar de cisne blanco o sucesos predecibles que debemos tener en cuenta en base a lo acontecido anteriormente. También surgen algunos términos como pavo negro o rinoceronte gris para hablar de hechos que podían haber sido predecibles, pero se han pasado por alto la señales que indicaban que iban a acontecer y han pillado por sorpresa (indicando que el pasado y el contexto histórico es importante para predecir el futuro, frente a lo que expone Taleb). Otros autores hablan de cisne gris como una mezcla entro lo predecible y la inestabilidad e impredecibilidad propias del momento actual.
Los cisnes negros que hemos vivido
Según lo comentado, son muchos los cisnes negros que han acontecido a lo largo de la historia: las Guerras Mundiales, el ascenso de Hitler al poder, el crack del 29, la del 87, o la caída de Lehman Brothers y la crisis financiera de 2008; los atentados del 11S y 11M, el Brexit, o la Guerra en Ucrania, entre otros muchos. Para algunos también podemos incluir el COVID-19 entre los cisnes negros recientemente vividos, aunque otros lo calificarían como un rinoceronte gris, ya que existían antecedentes y muchos gobiernos estaban alertados de que se podría producir la pandemia, aunque por tener bajas probabilidades no se le prestó la atención debida.
¿Cómo afecta a los mercados un cisne negro?
El ser humano busca la estabilidad en todas las áreas y los mercados son un reflejo de esto. Cualquier cambio, implica unas consecuencias directas en el ámbito financiero, de manera que los sucesos inesperados de alto impacto suelen afectar al comportamiento de los mercados, especialmente aumentando la volatilidad de los mismos. Esto lo podemos ver con mayor frecuencia en mercados donde el trading es más frecuente, como el de bolsa o el de criptomonedas, pero cualquier tipo de inversión (inversión inmobiliaria, fondos de inversión, etc.) está expuesto al impacto de posibles cisnes negros que cambien tanto la evolución del mercado en sí, como el comportamiento del inversor. Esto implica un riesgo y, a la vez, una oportunidad. Y es que los llamados cisnes negros captan la atención de muchos inversores, ya que suponen una opción de conseguir mayores rentabilidades (aunque también significan mayores riesgos).
El índice Black Skew
El índice Black Skew recoge el sentimiento del inversor en relación al mercado de S&P500. Cuanto más suba, supondría una mayor probabilidad de una caída de este mercado (ya que indica que los inversores más potentes están actuando de manera defensiva ante posibles riesgos). En cualquier caso, puesto que los cisnes negros son impredecibles, el hecho de que el Blck Skew esté en cotas altas no significa que se vaya a dar irremediablemente un acontecimiento de estas características.
¿Qué puede suponer un cisne negro para un inversor?
Como ya hemos indicado, la aparición de cisnes negros puede suponer una oportunidad de inversión, pero no es recomendable para todo tipo de inversores. En primer lugar, el riesgo que implica por la inestabilidad y volatilidad asociadas, lo hace apto para un perfil inversor más arriesgado. En el caso de perfiles conservadores, el comportamiento frente a posibles cisnes negros será más defensivo frente a estos momentos de mayor nerviosismo en los mercados, de manera que cuando se produzcan, el riesgo sea menor (aunque también la rentabilidad). Los cisnes negros pueden ser muy negativos para un inversor no profesional. Así, en el caso de este tipo de inversores, es muy importante contar con un buen asesoramiento, una cartera de inversión bien estructurada y diversificada y la formación suficiente en Educación Financiera que le ayuda a evitar errores en la gestión de las finanzas personales. Además, es importante contar con un horizonte temporal lo suficientemente largo como para que la posible aparición de estos fenómenos no altere significativamente nuestra estrategia a largo plazo.
¿Se pueden predecir los cisnes negros?
Según esta teoría, la respuesta es que no, puesto que, según su definición, son totalmente impredecibles. Lo que sí podemos hacer es intentar protegernos de ellos o actuar de manera que podamos reducir sus consecuencias. Algunos expertos en el ámbito de la inversión hablan de optar por valores refugio que permitan minimizar riesgos; de hecho, el propio Taleb habla de estrategias que permitan un impacto limitado aunque también supongan beneficios limitados. Otros estudiosos hablan del análisis estadístico a largo plazo para predecir fenómenos de este tipo, especialmente en sistemas cíclicos como es el económico. En cualquier caso, en lo que están de acuerdo unos y otros es que el estudio de estos fenómenos, aunque sea a toro pasado, siempre nos puede aportar conocimientos realmente valiosos en muchos ámbitos.
Conclusión:
La teoría del cisne negro, creada por Nassim Nicholas Taleb, enuncia que, a lo largo de la historia, surgen acontecimientos inesperados, imposibles de predecir por su improbabilidad, que han afectado de manera muy importante a nivel sociopolítico y que, posteriormente se busca explicación a por qué han sucedido y se determina que se habrían podido evitar. Estos acontecimientos (guerras, pandemias, desastres naturales, crisis…) afectan a los mercados financieros y, por lo tanto, al inversor. Estar preparados para minimizar su impacto o saber aprovechar las oportunidades que pueden suponer es fundamental para contar con una buena salud financiera. Si quieres ampliar tus conocimientos sobre finanzas personales, especialmente en el ámbito del ahorro y la inversión, inscríbete en nuestro programa de Educación Financiera.