Hoy, queremos informar sobre un tema muy interesante y con incidencia directa en tus finanzas personales: el préstamo entre particulares. Y es que todos, en mayor o menor medida, en algún momento de nuestra vida hemos necesitado financiación, y muy probablemente nos hayamos preguntado si sería más interesante que ese dinero nos lo prestase un familiar o un amigo. Por otro lado, es posible que seas tú la persona que va a prestar ese importe, y en ese caso, también deberás tener en cuenta una serie de condicionantes. Para resolver todas esas dudas, te contamos en qué consiste, qué condiciones implica, qué debes tener en cuenta y cómo proceder en un préstamo entre particulares.
Qué es un préstamo entre particulares
Se trata de la concesión de un crédito, con o sin intereses, en el que intervienen dos personas físicas sin mediación de ninguna entidad financiera o bancaria. Como todo préstamo, debe devolverse en un plazo determinado de tiempo y cumplir una serie de requisitos concretos a nivel contractual, así como con la normativa fiscal vigente, como te contamos a continuación.
Características de un préstamo entre particulares
Aunque el dinero te lo vaya a prestar un familiar directo o un amigo íntimo, debes tener en cuenta que, para evitar problemas con Hacienda, el préstamo debe cumplir una serie de condiciones. La primera de ellas es que, aunque haya total confianza entre ambas partes, debe quedar reflejado en un contrato, ya que se acogen a la ley que regula los préstamos con cualquier banco o entidad financiera; se debe declarar en la Agencia Tributaria y puede ser con o sin intereses (en función de esto, la tributación específica será diferente en cada caso). Tener presente todo esto a la hora de formalizar el crédito será una forma de valar por tu salud financiera.
A quién se puede solicitar un préstamo entre particulares
Este tipo de créditos se puede solicitar a cualquier persona física (cualquier individuo), sin necesidad de que exista un grado de consanguinidad entre ambos (no hace falta que sean familia). Lo normal es que sea familiar, amigo o conocido, es decir, alguien de confianza (por la importancia del asunto a nivel económico para ambas partes); aunque sería posible realizar un préstamo entre particulares entre dos desconocidos (de hecho, es posible que encuentres en internet algún anuncio de este tipo, aunque nuestra recomendación es que seas prudente en esos casos).
Contrato de un préstamo entre particulares
La realización del contrato en un préstamo entre particulares es indispensable, sobre todo, para que ambas partes puedan justificar ante Hacienda la entrada de dinero (bien como receptor de la cuantía del préstamo o, en el caso del prestamista, de las cuotas o devolución). Aunque sí es necesario que exista un contrato, no hay obligatoriedad de que sea público (puede ser privado), si bien, el primer caso facilitaría al prestamista la reclamación de impagos en el caso de que se produjeran; la diferencia entre ambos es que el contrato público se firma ante notario.
Cómo realizar el contrato
A la hora de formalizar el contrato de un préstamo entre particulares, debes tener en cuenta todos los datos que tienes que detallar en el mismo para que tenga vigencia legal. Estos datos son:
- Fecha de firma.
- Datos completos de ambas partes (prestamista y prestatario): nombre, DNI y dirección.
- Importe del crédito.
- Si se incluyen o no intereses (y el tipo de interés en el primer caso), ya que la forma de tributación varía en función de esto.
- Plazo y forma de devolución.
- También deberás contemplar la posibilidad de amortización anticipada o cancelación.
- Procedimiento en el caso de que se produzcan impagos.
- Garantías o avales: en el caso de que se establezca garantía personal (como es habitual en estos casos), el prestamista puede reclamar el embargo de los bienes del prestatario.
- Si existe algún tipo de comisión o gastos derivados.
Préstamo entre particulares ¿con o sin intereses?
Como venimos viendo, el hecho de que sea un crédito no implica que se deban aplicar intereses al importe prestado; puede ser un préstamo entre particulares sin intereses. Ésta es una cuestión fundamental que va a afectar a cómo y quiénes deben declarar por este crédito, y por eso, se deberá reflejar debidamente en el contrato para evitar posibles problemas con Hacienda. No obstante, el hecho de que no tenga intereses asociados no implica que no tengas la obligación de devolver el dinero; debes hacerlo y dejar constancia de ello o, de lo contrario, la Agencia Tributaria puede entender que se trata de una donación encubierta y reclamar el pago de ese impuesto. Así que, no olvides tener en cuenta en tu presupuesto personal la devolución de la cuotas para evitar errores en la gestión de tus finanzas personales.
Cómo se declara un préstamo entre particulares
Los impuestos son una causa de estrés financiero, no sólo por la cuantía, sino por la forma en la que se han de formalizar. Por eso, repasamos cómo debes proceder a este respecto en el caso de un préstamo entre particulares. En este sentido, dependerá de si el préstamo tiene o no intereses y si eres el prestamista o prestatario.
- Préstamo entre particulares con intereses: el prestamista deberá abonar en su Declaración de la Renta el 3% de IRPF; además, en función de la cuantía de los rendimientos del capital, varía el porcentaje de tributación (entre los 6000 y 200.000 euros, este porcentaje puede oscilar entre el 19% y el 26%). En el caso del prestatario, puede hacer una retención a cuenta, pero sin obligatoriedad.
- Préstamo entre particulares sin intereses: Si se trata de un crédito sin intereses, el prestamista no está obligado a declarar nada; sin embargo, el que recibe el dinero, sí lo debe declarar (como una forma de justificar ese ingreso), aunque no debe tributar por él: estas operaciones están sujetas al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, pero están exentas de pago.
Cómo se presenta ante Hacienda
Para la autoliquidación de un préstamo entre particulares, deberás presentar ante Hacienda una copia del contrato y el modelo 600 cumplimentado, en un plazo máximo de un mes desde el día siguiente a la fecha de la firma del contrato.
¿Préstamo entre particulares o donación?
La diferencia entre un préstamo entre particulares y una donación es que, en el caso del préstamo, estás obligado a devolver ese dinero; mientras que la donación es un regalo. En nuestro artículo sobre cuántos impuestos se pagan en España, comentábamos que es necesario tributar por las donaciones; en este último caso, además de declarar, deberás pagar impuestos por esas donaciones recibidas (aunque en algunas Comunidades Autónomas, si existe un grado directo de consanguinidad, están bonificadas en un porcentaje bastante alto). Debes tener esto en cuenta a hora de formalizar de manera legal el dinero que vas a recibir o prestar.
Qué pasa si fallece alguna de las dos personas
En el caso de fallecimiento del prestamista o prestatario, el pago pasará a los herederos. Y es que hay que tener presente que las deudas también se heredan, pero existe la posibilidad de renunciar a la herencia (eso sí, será una renuncia en su totalidad – por los bienes y las deudas- no parcial sólo por la parte negativa).
Qué debes tener en cuenta en un préstamo entre particulares
Ya seas el prestamista o prestatario, debes asegurarte de que el préstamo, y todas sus condiciones, quedan debidamente recogidos y registrados por escrito en un contrato; además, es importante que procedas a la liquidación de impuestos (si corresponde); también es fundamental que guardes copia o justificación de ambas cosas, así como justificantes de las transferencias realizadas por los pagos. En el caso de que seas el prestatario, debes vigilar las condiciones del crédito y tener muy presente que lo debes devolver (con o sin intereses) para no caer en una situación de sobreendeudamiento. Si necesitas una ayuda para que tus créditos no te sobrepasen, te recordamos nuestro artículo sobre cómo reducir deudas.
Conclusión:
El préstamo entre particulares puede ser una opción para obtener financiación sin que medie un banco o una entidad financiera. Puede tener o no intereses asociados, pero siempre debe quedar debidamente registrado en un contrato (público o entre particulares) y declararlo ante Hacienda (si es sin intereses, ninguna de las dos partes está obligada a tributar por ello, pero el receptor sí deberá presentar el modelo 600 en el plazo de un mes desde la firma del contrato). Como todo préstamo, ha de ser devuelto según las condiciones que se establezcan y, en el caso del fallecimiento de alguna de las partes, los herederos también heredarán esos pagos. Si quieres ampliar tus conocimientos sobre este u otros temas relacionados con la correcta gestión de tus finanzas personales, te recordamos nuestro programa de Educación Financiera.