Hoy, queremos hablar de un producto financiero que no todo el mundo conoce, pero que puede ser más beneficioso que otro tipo de productos en determinadas condiciones: los préstamos verdes. Y es que, si necesitas financiación para un artículo o proyecto que contribuya a la sostenibilidad y mantenimiento del medioambiente, estos créditos te pueden interesar. Para saber qué son, que puedes financiar con ellos, características y ventajas de los préstamos verdes, lee con atención este artículo donde te contamos todo.
¿Qué es un préstamo?
Un préstamo o crédito es una herramienta financiera de financiación mediante la cual una persona o entidad deja dinero a otra con el compromiso de devolución de la cantidad solicitada más los intereses en un determinado plazo de tiempo que se determina en un contrato que recoge todas las condiciones.
¿Qué son los préstamos verdes?
Los préstamos verdes o sostenibles son créditos que se condicionan al desarrollo de proyectos o la adquisición de productos que contribuyan a la protección del medioambiente o a iniciativas con un impacto positivo en la sostenibilidad del mismo. Por lo tanto, serían préstamos destinados a proyectos ecológicos. Por eso, también se denominan préstamos eco.
¿Qué puedes financiar con préstamos verdes?
Como ya hemos indicado, los préstamos verdes se destinan a la financiación de proyectos sostenibles. Dentro de esta categoría, se puede incluir la compra de un coche eléctrico o un híbrido enchufable, bicicletas o patinetes eléctricos o puntos de recarga; la compra de una vivienda clasificada como eficiente o reformar a nivel energético la actual; la adquisición de electrodomésticos de bajo consumo, mejorar el aislamiento o instalar paneles solares que permitan el autoconsumo… También pueden usarse en comunidades de vecinos (cambios de calderas por otras menos contaminantes, luces led, etc.).
Tipos de préstamos verdes
Podemos clasificar estos créditos en cuatro categorías fundamentales:
- Financiación de proyecto: normalmente se dirige a empresas y, para su concesión, se tiene en cuenta la viabilidad a largo plazo además de la sostenibilidad (los activos que genere el propio proyecto se toman como aval).
- Préstamo bilateral: entre tú como prestatario y la entidad financiera que concede el préstamo. Estos créditos exigen una garantía, que puede ser el proyecto en el caso de las empresas, o la vivienda en el de particulares (como ocurre cuando vas a solicitar una hipoteca).
- Préstamo sindicado: en el que intervienen varias entidades financieras, pero una de ellas es la que lo centraliza. Suele ser para importes elevados (especialmente para empresas).
- Línea de crédito: también dirigido a empresas, y, en este caso, no se centra en la financiación de proyectos eco concretos, sino que establece los intereses en función de criterios sociales, medioambientales y de buen gobierno (los mismos que definen la inversión socialmente responsable).
¿Quién puede solicitar préstamos verdes?
Los préstamos verdes, eco o sostenibles pueden ser solicitados por cualquier persona (física o jurídica) que cumpla las condiciones asociadas a los mismos; es decir, que el proyecto a financiar se englobe en alguna de las categorías que hemos indicado y que se identifican con temas ligados a la sostenibilidad medioambiental, y que cumpla los requisitos que contamos a continuación. También pueden solicitarlo las comunidades de vecinos para iniciativas relacionadas con la eficiencia energética o mejora de aspectos que impactan en el medioambiente.
Requisitos para pedir préstamos verdes
A la hora de solicitar este tipo de créditos, los requisitos que debes reunir no son muy diferentes a los de cualquier financiación (salvo la justificación del fin sostenible del proyecto): ser mayor de edad, residir en España, no tener deudas impagadas (no estar en registro de morosidad), contar con ingresos justificables que no pongan el duda el pago de las cuotas del préstamo (esto es no estar en situación de sobreendeudamiento) y tener una situación laboral estable (contar con contrato fijo de antigüedad superior a 3 años y, si eres autónomo, demostrar ingresos recurrentes estables). El resto, dependerá de la entidad concreta con la que solicites la financiación.
¿Quién determina que sean préstamos verdes?
Existen organismos (independientes a la entidad financiera) que revisan los proyectos para conceder esta clasificación eco. Aunque, en algunas ocasiones, puede ser la propia entidad la que determine si puedes acceder a este tipo de financiación. Además, en función del producto que quieras adquirir, es posible que ya recibas esa certificación (por ejemplo, en el caso de los vehículos o electrodomésticos; o que sea la promotora la que te lo facilite en el supuesto de una vivienda eficiente). En cualquier caso, necesitarás demostrar que realmente ese dinero lo vas a destinar a un fin sostenible (lo puedes hacer mediante una factura o presupuesto si está bien especificado todo). En caso de no cumplir con estas condiciones de sostenibilidad o que el dinero solicitado lo destines a un fin diferente, el banco te puede penalizar.
Escala de clasificación en un préstamo verde
No todos los proyectos que se consideran sostenibles se engloban en la misma categoría. En función de la calidad y sostenibilidad, las agencias que certifican la iniciativa establecen 9 niveles, siendo la categoría AAA la de mayor calidad y la C la menor.
¿Cuándo nacen los préstamos verdes?
Estos créditos son relativamente recientes; Lloyds Banking Group los puso en marcha en 2016 bajo esta denominación para ofrecer opciones que contribuyeran a reducir las emisiones de CO2 (los usuarios de estos préstamos, tenían condiciones ventajosas en la realización de esas mejoras a lo largo de entre 10 y 25 años). La situación climática a la que nos enfrentamos ha hecho que diversas entidades de crédito hayan ido implementando en sus productos distintos tipos de préstamos verdes.
Ventajas de los préstamos verdes
La principal ventaja de estos créditos que puedes obtener una financiación a un tipo de interés (TIN) más bajo, así como la eliminación de las comisiones bancarias asociadas al préstamo. Y por supuesto, es una forma de cuidar el planeta.
Desventajas de los préstamos verdes
En la parte de los contras, podemos detallar que se puede acceder a ellos sólo para proyectos muy concretos vinculados a la sostenibilidad (los que hemos mencionado) y que el proceso de concesión suele ser más lento al tener que justificar la calificación de la iniciativa como eco.
Diferencias respecto a otros préstamos
Como ya has visto, las principales diferencias con otros créditos (salvo el préstamo entre particulares, que es posible que no tenga intereses) son los tipos de interés y comisiones asociadas, y el fin sostenible del proyecto que deberás justificar.
Qué entidades ofrecen préstamos verdes
Puedes solicitar préstamos verdes a diversas entidades bancarias o empresas financieras. Las condiciones en cuanto a intereses, requisitos de aceptación, y trámites, dependerán de las entidades concretas, los productos que ofrezcan y la negociación que realices con la compañía en cuestión.
Características de los préstamos verdes
Como ves, los préstamos verdes tienen unas características muy concretas; la primera es que se circunscriben a proyectos muy concretos que puedan conseguir una mejora medioambiental; por lo tanto, son un instrumento para fomentar la sostenibilidad, una herramienta interesante, beneficiosa y razonable, y una apuesta de entidades, particulares y empresas por cuidar el planeta. Además, para su concesión, necesitan la clasificación de un organismo que certifique que realmente se trata de proyectos eco. El importe suele variar entre los 10.000 y 65.000 euros, y para un plazo que va de los 5 a los 10 años.
Conclusión:
Los préstamos verdes son créditos destinados a la financiación de proyectos sostenibles. Pueden ser para empresas, particulares y comunidades de vecinos, y los proyectos habitualmente se vinculan a la adquisición de electrodomésticos o coches eco, viviendas eficientes o mejoras para reducir el impacto medioambiental. Suelen ofrecer condiciones más ventajosas que otros créditos (intereses más bajos y supresión de comisiones) para importes de 10.000 – 65.000 euros, a devolver en un plazo de entre 5 y 10 años. Si quieres ampliar tus conocimientos relacionados con cualquier aspecto relativo a tus finanzas personales, te recordamos nuestro programa de Educación Financiera.