Hoy, queremos hablar de un tema que puede ser muy negativo para tus finanzas personales: el descubierto bancario o lo que conocemos como números rojos. Y es que entrar en esta situación te supondrá una serie de perjuicios para tu salud financiera. Si quieres saber qué significa, qué implica, qué límites tiene y cómo puedes evitar el descubierto bancario o números rojos, no te pierdas este artículo.
Qué es el descubierto bancario
El descubierto bancario es lo que popularmente entendemos por números rojos. Esto es la situación de entrar en números negativos por haber un saldo insuficiente en la cuenta bancaria para hacer frente a los cargos que se reciben en la misma. Se trata de un crédito o préstamo que hace el banco para evitar situaciones de impagos.
Cuándo se produce un descubierto bancario
Esta situación suele darse cuando nos pasan un recibo a cobro y la cuenta corriente no tiene dinero suficiente para pagarlo. También se puede dar si sacamos dinero del cajero por un importe mayor del que tenemos en cuenta, usamos la tarjeta de crédito o pagamos en un comercio también por mayor importe, o cuando nos cargan las comisiones bancarias y no queda saldo para afrontarlas. Puede ser a voluntad del cliente (si así lo ha negociado con el banco) o por iniciativa del banco sin contar con la autorización expresa del titular de la cuenta (es lo que se conoce como descubierto tácito).
Cómo funciona el descubierto bancario
Entrar en números rojos implica una serie de gastos, ya que, como hemos comentado, el dinero lo adelanta el banco mediante un crédito. La entidad está obligada a detallar esas cantidades (normalmente vienen especificadas en el contrato).
Qué implica el descubierto bancario
Entrar en números rojos es uno de los grandes errores en la gestión de tus finanzas personales. Suponen una mala administración de ingresos y gastos, y nos lleva a incurrir en una serie de costes adicionales: puesto que, a todos los efectos, funciona como un crédito, lleva aparejados una serie de intereses y comisiones que nos cobrará la entidad por prestarnos ese dinero.
Intereses y comisiones de un descubierto bancario
Los gastos que deberás afrontar por entrar en números rojos o descubierto bancario, se englobarían en:
- Intereses: dependen de la entidad bancaria donde tengas la cuenta, pero suelen oscilar entre el 4% y el 7,5%. Existen unos límites como veremos a continuación.
- Comisión por descubierto: además de los intereses, también suele existir esta comisión (que suele rondar el 4%)
- Comisión por la reclamación del descubierto: por las notificaciones que nos remite el banco para reclamar los impagos. Suelen ser unos 35 euros por cada aviso.
Límites y derechos
Las cantidades que te puede cobrar la entidad por entrar en descubierto están reguladas por la Ley de Crédito al Consumo. Por ejemplo, las comisiones por descubierto se aplican una sola vez por la cantidad mayor de todo el período de liquidación (no se pueden cargar más de una vez en ese período) y no es compatible con comisiones de apertura. Los intereses máximos no pueden suponer una TAE (Tasa Anual Equivalente) superior a dos veces y media el interés legal del dinero en ese momento. Ya sea un descubierto tácito o por pacto previo, el cliente deberá ser informado de todas las condiciones (tipo de interés, gastos asociados, etc.) por escrito.
Obligaciones del consumidor
El titular de la cuenta que entre en números rojos debe cumplir con una serie de obligaciones establecidas por el Banco de España. Como es lógico, estas obligaciones son devolver el dinero prestado por la entidad, abonar los intereses y pagar las comisiones asociadas.
Fin del descubierto bancario
La única forma de acabar con la situación de números rojos es pagar a la entidad las cantidades adeudadas. De este modo, dejarías de estar al descubierto, pasando a una situación de saldo positivo.
Cómo evitar el descubierto bancario
Como has visto, entrar en números rojos supone una serie de gastos que pueden afectar negativamente a tus finanzas personales, y además, puede llevarte a una situación de sobreendeudamiento. Para evitar esto, hay una serie de consejos que puedes poner en práctica:
Comunícalo de manera expresa a tu entidad
Puedes pedir expresamente a tu banco que no aplique en ningún caso descubiertos tácitos; lo deberás notificar por escrito. Esto implica que no vas a incurrir a los gastos asociados al descubierto, pero también que, en caso de producirse, no podrás sacar dinero ni hacer pagos.
Realiza un buen seguimiento del saldo de tu cuenta
Como norma general, sería positivo adquirir la costumbre de revisar el saldo de tus cuentas de manera diaria. Esto te permitirá detectar en qué situación te encuentras y si cabe la posibilidad de entrar en números rojos. Si no es posible el seguimiento diario, deberías hacerlo semanalmente o, en último caso, mensualmente.
Haz un presupuesto
Poder hacer tu presupuesto personal te va a facilitar ser más consciente de todos tus ingresos y, sobre todo, tus gastos (tanto los presentes, como los futuros). De este modo, tendrás controlada perfectamente la previsión de cargos en tu cuenta corriente, y podrás ser más capaz de reducir los gastos mensuales para evitar así la situación de números rojos.
Revisa los recibos domiciliados
Una de las formas más comunes de caer en descubierto bancario es que nos carguen un recibo con el que no contábamos sin que haya saldo en la cuenta. Por eso, es muy importante que tengas controlados todos los recibos domiciliados y la previsión de cuándo te los cargarán y con qué importe.
No abuses de la tarjeta de crédito
La tarjeta de crédito te puede ayudar a diferir los pagos en los momentos de menos liquidez (evitando entrar en descubierto bancario), pero también puede ser un arma de doble filo si no controlas adecuadamente los plazos en los que te van a realizar los cargos (para prever que cuentes con suficiente saldo en cuenta), si realizas un mal uso de la misma, o si abusas de este método de pago por encima de tus posibilidades por la falsa sensación de “dinero fácil”.
Vigila los gastos hormiga
Los gastos hormiga son aquellos que realizamos prácticamente a diario y que, por tratarse de pequeñas cantidades, apenas les damos importancia. Sin embargo, este tipo de gastos pueden llevarte al descubierto bancario sin casi darte cuenta. Por eso, mantenerlos a raya puede ser la diferencia entre saldo positivo y números rojos.
Crea un fondo de emergencia
En el lado opuesto se encuentra el fondo de emergencia: ese colchón de ahorro que nos permite hacer frente a posibles imprevistos. Precisamente evitar caer en descubierto bancario es una de las principales virtudes que nos aporta el fondo de emergencia, y uno de los motivos para justificar su uso.
Dispón de otra cuenta bancaria
Otra de las formas de esquivar los números rojos es tener una cuenta secundaria (si es una cuenta de ahorro, mejor) que pueda compensar el saldo negativo de la cuenta que entra en descubierto.
Contrata un seguro de descubierto
En la actualidad, hay algunas cuentas de determinadas entidades que ofrecen condiciones especiales en caso de descubierto (que no te cobra comisiones en determinados momentos o de manera habitual).
Negocia con tu entidad
Dependiendo de la relación que mantengas con tu banco y de tu historial crediticio, es posible que puedas negociar con él para que no aplique las condiciones aparejadas a la situación de números rojos. O, como ya hemos comentado, que especifiques que no quieres que activen el descubierto cuando no haya suficiente saldo en cuenta. En ese caso, debes saber que, si no haces frente a ciertos pagos, puedes entrar en una lista de morosos.
Si lo necesitas, realiza un ayuno de gasto
Los ayunos de gasto son técnicas para contener el gasto y aumentar el ahorro. Se trata de una contención temporal del gasto (excepto los recibos) que puede ayudarte a que el saldo de tu cuenta no entre en negativo. En el enlace, puedes ver todo lo relativo a estas técnicas.
Conclusión:
El descubierto bancario es lo que conocemos por números rojos. Se trata de una situación en la que el banco adelanta un dinero cuando el saldo de nuestra cuenta no es suficiente para hacer frente a los pagos. Como todo crédito, conlleva gastos adicionales en forma de intereses y comisiones. Para evitarlo, puedes comunicar a tu entidad expresamente que no quieres que lo active, o negociar con ella en caso de que se produzca. Otra de las formas de no caer en números rojos es hacer un seguimiento periódico del saldo, y un presupuesto personal; contar con un fondo de emergencia u otra cuenta bancaria; vigilar los gastos hormiga, el uso correcto de la tarjeta de crédito, contratar un seguro o llevar a cabo algún ayuno de gasto también puede ayudarte en este propósito. Si quieres ampliar tus conocimientos sobre todo lo relativo a tus finanzas personales, inscríbete en nuestro programa de Educación Financiera.