Hoy, queremos hablar de un concepto muy relevante para mejorar tus finanzas personales: qué es la inteligencia financiera. Y es que se trata de una cualidad que se puede adquirir y desarrollar, teniendo un impacto muy positivo en nuestra salud financiera. Si quieres conocer más sobre este término, no te pierdas este artículo sobre qué es la inteligencia financiera, por qué es importante, dónde puedes aplicarla, cómo adquirirla y una serie de consejos para desarrollarla.
Qué es la inteligencia financiera
Entendemos por inteligencia financiera los conocimientos que aplicamos en la gestión de nuestras finanzas personales. Podríamos identificarlo con la inteligencia que utilizamos para la toma de decisiones, resolución de problemas y correcta gestión de nuestro dinero.
Pilares de la inteligencia financiera
Para entender qué es la inteligencia financiera, debemos resaltar que se basa en tres pilares principales, que, a su vez, se corresponden con tres áreas fundamentales de las finanzas personales:
- Contención del gasto innecesario
- Desarrollo de estrategias de ahorro y consumo
- Generación de nuevos ingresos (ya sean ingresos pasivos o mediante la inversión).
Por qué es importante la inteligencia financiera
Ahora que sabes qué es la inteligencia financiera, pueden intuir su importancia; y es que una de sus principales virtudes es que ayuda a tomar decisiones correctas sobre el dinero, evitando cometer errores en la gestión de tus finanzas personales. Esto es aplicable a todas las áreas de tu economía, desde la gestión de tu presupuesto personal, a la selección del mejor plan de pensiones, pasando por el seguro de hogar, la reducción de deudas o la configuración de la cartera de inversión.
Inteligencia financiera y educación financiera
En nuestra explicación sobre qué es la inteligencia financiera, es importante relacionar este concepto con la educación financiera. Como decíamos al principio de este artículo, la inteligencia financiera es una habilidad que no es innata, sino que es posible adquirirla y mejorarla mediante la formación; Existen diversidad de noticias en los medios de comunicación que te ayudarán en este propósito; también puedes seguir blogs sobre la materia, como el nuestro, y, especialmente, hay escuelas como Método Free, Escuela de Educación Financiera que te pueden ayudar a ampliar tus conocimientos.
Cómo adquirir inteligencia financiera
Si quieres comenzar tu formación en las áreas que te pueden ayudar a adquirir inteligencia financiera, te recordamos nuestro programa de educación financiera. Y es que el primer paso en este propósito es entender la realidad macroeconómica que afecta a la economía de tu hogar y la aplicación concreta a tus finanzas personales, especialmente en los ámbitos del ahorro y la inversión, pero también en la contención del gasto, la gestión de las deudas, tus seguros, tus productos financieros…
Cómo mejorar la inteligencia financiera
Además de contarte qué es la inteligencia financiera, queremos ofrecerte una serie de consejos que te permitirán mejorar tus habilidades a este respecto. Te detallamos a continuación, los trucos que pueden ayudarte a desarrollar tu inteligencia financiera:
- Analiza tu situación de partida: Saber cómo de saneadas estás tus finanzas personales será el primer paso para comprender cómo y dónde debes trabajar más para conseguir la salud de tu economía. Puedes comenzar por realizar tu presupuesto personal (en el enlace te contamos cómo).
- Consigue un correcto equilibrio entre ingresos y gastos. En este post te contamos cómo reducir los gastos mensuales. También puede ser de tu interés esto otro sobre qué son los ayunos de gasto.
- No te endeudes más de lo necesario. Como ya hemos comentado en alguna otra ocasión, endeudarse no siempre es malo; el problema es cuando entras en una situación de sobreendeudamiento. Vigila muy bien esto como norma general y será una buena forma de mejorar tu inteligencia financiera.
- Establece tus objetivos financieros. Una vez que has analizado cuál es tu situación y has conseguido mantener a raya tus gastos y deudas, es importante que establezcas tus propias metas. Estos objetivos deben ser ambiciosos, pero alcanzables (realistas), medibles y acotados en el tiempo.
- Ahorra. El ahorro debe ser uno de los principales objetivos financieros. Contar con un fondo de emergencia te puede ayudar ante posibles imprevistos. Te recordamos nuestro artículo sobre la regla del ahorro 50 30 20, que puede serte de utilidad.
- Que tu dinero trabaje por ti: la inversión es la principal forma de poner a trabajar nuestro dinero; puedes elegir los productos financieros que más se ajusten a tu perfil inversor, pero es importante invertir, especialmente en un momento en el que la alta inflación nos hace perder poder adquisitivo y el ahorro inmovilizado no sirve de nada.
- Piensa en el futuro. Asegurarse la salud financiera no sólo es importante en el momento actual, sino también de cara a un futuro en el que probablemente nuestro poder adquisitivo se reducirá. Aquí puedes encontrar información sobre cómo tener una mejor jubilación.
- Aprende a gestionar el pago de tus impuestos. Si leíste nuestro artículo sobre cuántos impuestos se pagan en España, habrás podido ver que la carga fiscal que asumen las familias en nuestro país no es poca; optimizar el pago de impuestos es una buena forma de aportar coherencia a la gestión de tus finanzas personales.
Signos de que la inteligencia financiera funciona
Una vez que has aprendido qué es la inteligencia financiera y has seguido los pasos que te ayudarán a adquirirla y ampliarla, puedes repasar una serie de indicadores que te informarán sobre si lo estás haciendo bien en la gestión de la economía de tu hogar. Algunos de ellos son:
- Tus ingresos superan a tus gastos
- No has superado tu capacidad de endeudamiento
- Vas consiguiendo tus objetivos financieros
- Tienes productos de ahorro e inversión que te ayuden durante tu jubilación
- Obtienes otro tipo de ingresos más allá de tu nómina o facturas (bien mediante la inversión o mediante otro tipo de ingresos pasivos).
Conclusión:
La inteligencia financiera es la capacidad de gestionar correctamente nuestras finanzas personales. Sus principales áreas de actuación son la generación de ingresos, contención del gasto y las estrategias de ahorro. Se trata de habilidades que no son innatas, sino que se pueden adquirir y mejorar. La principal aliada para conseguir estas destrezas es la educación financiera; además hay una serie de trucos que te pueden ayudar a mejorar esta inteligencia financiera, que no es otra cosa que conseguir un correcto equilibrio entre ingresos y gastos, estrategias que nos permitan alcanzar nuestro objetivos financieros, pensar en el futuro y mantener nuestra salud financiera.